Si hay algo que nos tiene contentos en que, con un año de vida recién cumplido, logramos posicionarnos en las memoria de las personas; a veces como un vago recuerdo: “ah, los del medio ambiente”, o como dijo un dirigente, “los protectores del bosque”, pero eso nos basta por ahora: saben que existimos, hacemos ruido pero también proponemos y trabajamos.
La principal actividad a nivel masivo que realizamos el 2006 fue una CAMPAÑA DE RECOLECCIÓN DE PILAS USADAS, que tuvo una positiva respuesta de la gente y nos da ánimo para seguir adelante.
A modo de resumen en cuanto a la información entregada, acá va un extracto:
Las pilas resultan útiles por sus múltiples usos como fuentes de energía, pero si se tiran a la basura o a cursos de agua una vez agotadas, se convierten en residuos altamente tóxicos.
Componentes de las pilas y su efecto sobre la salud humana
Mercurio: Altamente tóxico, provoca daños al sistema nervioso central, ocasiona trastornos renales, gastrointestinales, pérdida de visión y capacidad auditiva.
Cadmio: Altamente tóxico y cancerígeno, se concentra en el hígado, los riñones, el páncreas y la tiroides.
Níquel: Causa daño pulmonar, asma, pérdida del olfato, daños nasales.
Como ejemplo de lo dañinas que las pilas pueden ser: una sola pila botón (las que usamos para los relojes) puede contaminar 600.000 litros de agua, una cantidad superior a la que bebe una familia de 4 personas en toda su vida.
¿Qué puedes hacer tú?
– No tires las pilas a la basura, sepáralas y deposítalas en contenedores especiales.
– No dejes pilas al alcance de los niños.
– Prefiere las pilas recargables.